lunes, 14 de julio de 2014

La Ilustración
La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo –especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces. Su idea de progreso en el siglo XVIII era “la razón guiaba la vida de los hombres al progreso” y el mayor objetivo de la ilustración era aportar luz a todos los asuntos humanos. La ilustración confiaba ciegamente en la razón y la capacidad del ser humano por alcanzar el progreso intelectual y científico por medio del perfeccionamiento del individuo y la sociedad. John Locke uno de los personajes más importantes de la ilustración tenía ideas como todo súbdito de una monarquía tenía el derecho de que se le fuera respetada la vida, libertad y propiedad  y la separación del estado y la religión. Otro personaje que aporto mucho a la ilustración fue Montesquieu, el afirmo que el poder debía separarse en tres fuerzas diferentes entonces el dio origen a la teoría de la división de los poderes de estado en: legislativo, ejecutivo y judicial. Voltaire fue defensor de la libertad, él creía en una orden social donde convivieran la religión, la economía y la política y él fue quien propuso el parlamento. Por último Rousseau quien dijo que todo gobierno necesitaba fundarse en la voluntad popular.

Como en esta época eran tan importantes los ilustrados ellos tenían sus características como:
  • ·         Racionalismo: Confianza en la razón humana, antropocentrismo.
  • ·       Naturaleza: Sustituye a lo divino como causa de todo.
  • ·         Libertad de pensamiento: Era una condición para el progreso.
  • ·         Actitud crítica hacia el absolutismo: División de poderes y voluntad popular
  • ·         Laicismo: Tolerancia religiosa contraria al dogmatismo de la iglesia.
  • ·         Fe en el proceso: Concepción optimista del futuro confianza en la razón humana.
  • ·         Preocupación por la educación: Base del proceso social. 


    Valeria Reyes



domingo, 13 de julio de 2014


Raphael Sanzio 
Raffaello Sanzio nació el 6 de Abril en Urbina de 1483, también es conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael fue un pintor y arquitecto italiano del Alto Renacimiento. Además de su labor pictórica, que sería admirada e imitada durante siglos, realizó importantes aportes en la arquitectura y, como inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los vestigios grecorromanos.

Hijo de un pintor de modesta relevancia, fue considerado un niño prodigio por su precoz habilidad y al quedar huérfano se formó en los talleres de varios artistas de prestigio. A los 25 años obtuvo su primer encargo oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó algunos frescos como La escuela de Atenas, considerado una de sus obras cumbre. Es célebre por la perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de pintura y dibujo artístico. Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes maestros del período de la edad moderna.

Su carrera se dividió de manera natural en tres fases y tres estilos, descritos así por Giorgio Vasari: sus primeros años en Umbría, el periodo posterior de cuatro años en Florencia , donde absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad, y finalmente su último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los papas y su corte
Pinturas de Raphael Sanzio:

             La escuela de Atenas
 La Trasnsfiguracion         
Los deposorios de la Virgen










Traslado de Cristo                       

viernes, 11 de julio de 2014

LOS CONFLICTOS RELIGIOSOS EN LA EDAD MODERNA.

La Edad Moderna comenzó con un fuerte enfrentamiento en el cristianismo. A principios del siglo XVI, un grupo de teólogos criticó los dogmas y la jerarquía de la iglesia católica, y, en especial, la figura del papa.
En contra de lo que había ocurrido en la época medieval, los que discreparon con la línea marcada por Roma consiguieron seguidores entre el pueblo y los príncipes y gobernantes de los países del norte de Europa. Dieron origen a la Reforma protestante, que a finales del siglo XVII se había extendido formando un gran número de iglesias cristianas independientes del poder de Roma.
A pesar de estas divisiones, el cristianismo ganó en número de seguidores gracias al proceso de colonización de África, Asia y América. Las potencias europeas, tanto católicas como protestantes, llevaron sus creencias religiosas a estos nuevos territorios y se las impusieron a los pueblos con los que se encontraron, muchas veces por la fuerza.
En 1450 el cristianismo era una religión mayoritaria en Europa, pero minoritaria en el mundo. El proceso colonizador y evangelizador que se produjo a lo largo de la Edad Moderna convirtió al cristianismo, en 1750, en la religión más extendida y con mayor número de fieles.
 


 

La Contrarreforma

También en el seno de la Iglesia católica se hace un intento por moralizar la vida eclesiástica y tener un espíritu más evangélico. Los jesuitas intentan una conciliación con los protestantes, para lo que elaboran el mito de la Iglesia primitiva, y defienden el estudio del Evangelio. Pero los jesuitas tienen un voto de obediencia al papa que será la esencia de la contrarreforma. Además, los jesuitas negarán la religiosidad íntima, en favor de la de los grandes ritos.

La Contrarreforma toma cuerpo en el Concilio de Trento (1545-1563), que se convoca a petición de todo el mundo, para resolver los litigios planteados. En un principio pretendía reconciliar a la Iglesia católica con los protestantes, pero triunfaron las tesis más intransigentes. El concilio lo convocó Pablo III y lo cerró Pío IV. Tras la discusión se decretaron una serie de normas para los ritos y la organización de la Iglesia, que serían de obligado cumplimiento para todos, y que durarían hasta el siglo XX. Es, ante todo, un concilio normativo en el que se organiza la doctrina y se determinan los dogmas de la Iglesia. Declara que sólo el clero tiene potestad para interpretar la Biblia, y que la fe en Dios es fundamental para la salvación así como las buenas obras. Se estipula el uso del latín en las ceremonias, y se reafirma el poder jerárquico dentro de la Iglesia.
 

     La Inquisición se convierte en la guardiana de la doctrina de la Iglesia y la defensora del Concilio. La Inquisición se había creado para perseguir las herejías, no a los infieles. Era la única institución que tenía una legislación común para todos los reinos y todo el territorio, y por encima de la autoridad política, aunque la ejecución de la sentencia dependía del poder civil.
El Humanismo

El Humanismo es el movimiento intelectual que se extendió por Europa a partir del siglo XV. Viene de la palabra latina homo (hombre). La nueva forma de pensar confíaba en el ser humano, en su razón y en su capacidad para cultivar todas las ramas de la sabiduría.

, competiciones y juegos; además, gentil y galante. La dama debía ser honesta, tener conocimientos de las letras, de pintura y de música, y saber danzar, para alegrar las fiestas cortesanas.

Como ves, lo que se pretendía era un formación integral, esto es, saber de todo; tal vez lo contrario que ahora, que se tiende más a la especialización, a saber mucho de una materia, aunque se desconozca lo elemental de otras muchas. Claro está, eso era el ideal. La realidad luego sería otra. Lo cierto es que algunos personajes de la época sí que se aproximaron.

Los humanistas se reunían para cambiar impresiones y experiencias. Lo hacían en la corte, en los palacios de los mecenas, sus protectores, o en academias. Escribían sus obras en la lengua de su país y no en latín, que era la lengua culta de la época anterior, un gesto más de romper con lo medieval; por ello, cobraron gran importancia las literaturas nacionales.

Solían viajar mucho a otros países, para entrevistarse con sus colegas y estar al corriente de sus actividades. Las ciudades donde más se desarrolló el Humanismo fueron: Florencia, Venecia, Bolonia y Padua (en Italia); París (Francia); Oxford (Inglaterra); Alcalá de Henares y Salamanca (España).Un modelo de hombre renacentista fue Leonardo da Vinci, el pintor de La Gioconda. Trabajó, prácticamente todas las artes y el saber de la época. Míralo en Arte y cultura.

Si en la Edad Media los ideales de perfección fueron el guerrero o el monje, ahora será el cortesano, el caballero renacentista; sabedor de las lenguas clásicas, griego y latín, de la poesía y de la historia; capaz de escribir en prosa y en verso; conocedor y practicante de la música, el dibujo y la pintura; hábil en el manejo del caballo, en torneos

Introducción a uno de los genios del Renacimiento italiano: Miguel Ángel Buonarroti (1475 -1564)

David de Miguel ÁngelArquitecto, pintor y, ante todo, escultor, Miguel Ángel es el máximo exponente de la larga lista de ingenios individuales que el Renacimiento italiano alumbrará. Asimilable en sus inicios a la corriente del Cinquecento, en su magnífica obra es apreciable, casi desde los comienzos de la misma, una potente manifestación de los sentimientos que derivará en monumentales y poderosas figuras por completo manieristas (no sin motivo, se acuñará el gráfico término "terribilitá" para describirlas).

Vida y obra de Miguel Ángel Buonarroti:

En Caprese, provincia de Arezzo, nace Miguel Ángel en el año de 1475, en el seno de una familia noble: los Buonarroti. Ya desde pequeño su vocación queda manifiesta, tomando su padre finalmente la decisión de enviarlo a formarse al taller del pintor Domenico Ghirlandaio. Sin embargo, y a pesar de que con dicho maestro su aprendizaje en el campo del dibujo es indiscutible, será en la escuela creada por los Médici en el Jardín de San Marcos donde Miguel Ángel se revele realmente como el gran escultor que llegará a ser.



 Obras mas resaltantes:

Esculturas:                                          Pinturas:                                 Arquitectura:

Virgen de la escalera                   La Batalla de Cascina               Basílica de San Pedro
Hércules                                      Tondo Doni                               Palacio Farnese
La Batalla de los Centauros        Santo Entierro                           Porta Pia
            

 

miércoles, 9 de julio de 2014

España y Portugal, modelos de expansión

¿Cómo era el Modelo de Conquista Castellano y el Modelo de Conquista Lucitano?

-Modelo de Conquista Castellano: En una primera etapa, la conquista española adoptó la forma de una empresa privada a través del sistema del adelantazgo. En las capitulaciones o contratos de descubrimiento y de poblamiento de Indias, el rey daba el título de adelantado para una o dos generaciones a los jefes de las expediciones descubridoras y conquistadoras, quienes las costeaban sin cargo para la Corona. El adelantado o capitán de conquista podía repartir tierras, encomendar indios y nombrar las personas que debían desempeñar tareas subalternas. El adelantado era a la vez gobernador, capitán general y alguacil mayor de la región a su cargo, es decir, ejercía el poder político, militar y administrativo. Tanto la etapa inicial de conquista como la posterior, de centralización administrativa, fueron acompañadas permanentemente por la misión evangelizadora. La imposición de la fe católica a los pueblos sometidos, se daba en el contexto del espíritu de las Cruzadas que animaba a Europa en su lucha contra el Islam y los protestantes. España envió diversas órdenes religiosas, entre las que se destacaron las de los agustinos, franciscanos y dominicos, seguidos, más tarde, por jesuitas y mercedarios. 

-Modelo de Conquista Lucitano: Durante el siglo XVI, los esfuerzos portugueses en la conquista de América fueron mucho menores que los desplegados por España, por cuanto los principales intereses de la corona lusitana se centraban en conseguir la supremacía en el comercio de las especias y demás productos asiáticos. El régimen de trabajo se basaba en la utilización de la mano de obra esclava de negros. En el año 1549 se nombró a un Gobernador General y se abolieron las capitanías, lo que permitió a la corona comenzar a recibir impuestos regulares y a ejercer plena soberanía sobre el territorio. Fue también a mediados del siglo XVI cuando llegaron a Brasil los primeros jesuitas que ayudaron en gran medida a la estructuración colonial del territorio. Solo a fines del siglo XVII, comienza la conquista del interior a través de grupos de aventureros llamados banderines, que llegaron atraídos por el descubrimiento y explotación de piedras preciosas.